En el corazón de Italia, en la región del Lacio, existen ciudades cuyo origen se pierde en la bruma de los tiempos. Son conocidas como las Ciudades de Saturno, un nombre que evoca mitos ancestrales, estructuras ciclópeas y una historia que se remonta a civilizaciones pre-romanas. Estas ciudades —Alatri, Ferentino, Anagni, Arpino y Atina— destacan por sus imponentes murallas megalíticas, sus leyendas y su importancia en la historia de los antiguos pueblos itálicos, especialmente los hérnicos y los volscos.
Según la tradición, Saturno, el dios exiliado del Olimpo, habría encontrado refugio en esta región y enseñado a sus habitantes el arte de la agricultura, la construcción y el comercio. Este legado mitológico se entrelaza con los vestigios arqueológicos de una civilización misteriosa que dejó su huella en imponentes acrópolis y muros poligonales, cuya precisión y tamaño desafían las explicaciones convencionales sobre sus constructores.

Cada una de estas ciudades posee un encanto único, una historia fascinante y un patrimonio que nos transporta a un tiempo en el que los dioses caminaban entre los hombres y las piedras contaban historias. En este artículo, exploraremos las características, la historia y los secretos de estas joyas antiguas, verdaderos guardianes del pasado que han resistido el paso de los siglos.
Ferentino es una antigua ciudad italiana ubicada en la provincia de Frosinone, en la región del Lacio. Su fundación se atribuye, según la leyenda, al dios Saturno. Tras ser desterrado del Olimpo, Saturno habría encontrado refugio en estas tierras fértiles, fundando varias ciudades y difundiendo las artes y técnicas entre los humanos. Esta leyenda resalta la antigüedad mítica de la ciudad y su conexión con una divinidad del panteón romano.
Además de la historia de Saturno, existe otra leyenda fascinante sobre las «murallas ciclópeas» que rodean Ferentino. Estas monumentales fortificaciones, construidas con enormes bloques de piedra, son atribuidas a los cíclopes, gigantes de la mitología griega con una fuerza descomunal, responsables de levantar semejantes estructuras. La presencia de estas murallas ha sido objeto de asombro durante siglos, contribuyendo al halo místico de la ciudad. Otra historia atribuye la construcción de estos muros a los pelasgos, que también habían construido los muros de Tirinto y Micenas, y de acuerdo a algunos autores griegos, los pelasgos eran una tribu muy antigua, anterior al diluvio de Deucalión una mítica figura equivalente al Noé Bíblico.

No solo Ferentino, sino varias ciudades de la región del Lacio, están envueltas en esta leyenda. Según una tradición ya legendaria en tiempos romanos, Saturno, tras ser expulsado del Olimpo, fundó cinco ciudades fortificadas, todas protegidas por grandes murallas megalíticas construidas por los cíclopes. Estas ciudades, conocidas por sus imponentes fortificaciones, son:
Ferentino: en la provincia de Frosinone, en la región del Lacio.
Alatri: Conocida por su Acrópolis, cuyas murallas ciclópeas están formadas por enormes bloques de piedra ensamblados con una precisión asombrosa. Al igual que Ferentino, Alatri es parte del legado mítico de Saturno.
Anagni: Ciudad conocida como la «Ciudad de los Papas», también rodeada por murallas ciclópeas. Su importancia histórica y religiosa se entrelaza con las leyendas antiguas de los cíclopes y la fundación de Saturno.
Arpino: Famosa por ser la cuna de Cicerón, Arpino conserva también murallas megalíticas que refuerzan la creencia de que fue parte de las ciudades fundadas por Saturno, con la ayuda de seres sobrehumanos.
Atina: Situada en un entorno montañoso, Atina cuenta con restos de murallas ciclópeas que han sido objeto de especulación sobre su origen y su conexión con los gigantes mitológicos.

El desgaste y la erosión que se observan en estosmuros revelan un pasado milenario y una antiguedad insondable
Ferentino: Conocida en la antigüedad como Antino, es una de las cinco ciudades fortificadas por Saturno, cuyas enormes murallas parecen ser obra de los cíclopes, hermanos del dios y capaces de levantar estructuras tan colosales.
Estas ciudades, todas caracterizadas por el uso de grandes bloques de piedra en sus murallas, están vinculadas a Saturno, quien se dice que gobernó la región antes de su destierro final. Según esta leyenda, Saturno fundó estas ciudades para escapar de la ira de Júpiter, estableciendo una civilización próspera y difundiendo las artes y las leyes entre los hombres.
Quien era el dios Saturno en la mitología
Saturno (Saturnus en latín, Σατούρνους en griego) es un dios de la agricultura y la cosecha en la mitología romana. Fue identificado en la Antigüedad con el titán griego Cronos, y los mitos de ambos a menudo se entremezclan. Los griegos consideraban al cielo como el más antiguo de los titanes y lo llamaban Urano, homólogo del dios romano Caelo. Del firmamento y de la diosa romana Tellus (Gea en la mitología griega), nacieron varios hijos, entre ellos Cronos (Saturno).
Cronos, temiendo una profecía que decía que sería derrocado por uno de sus hijos, decidió devorar a todos los que tuviera con su esposa, Rea (equivalente a Ops en la mitología romana). Sin embargo, Rea, desesperada por salvar a sus hijos, ocultó a Zeus (Júpiter en la versión romana), mientras entregaba a Cronos una piedra envuelta en pañales, que él devoró pensando que era su hijo. Zeus creció en secreto y, una vez adulto, desafió a su padre, liberando a sus hermanos, Hades (Plutón) y Poseidón (Neptuno), a quienes Cronos también había devorado. Los tres hermanos hicieron la guerra contra los titanes en la Titanomaquia, derrotando a Cronos y estableciendo el reinado de los dioses olímpicos, con Zeus a la cabeza.

En los relatos mitológicos, durante la Edad de Oro, los humanos gozaban de un estatus casi divino, compartiendo banquetes con los dioses y viviendo en igualdad. Sin embargo, cuando Zeus tomó el poder, puso fin a esta situación. En su nuevo orden, los dioses olímpicos, liderados por Zeus, ocuparon el lugar más alto en la jerarquía divina, residiendo en la cima del Monte Olimpo. Los titanes, derrotados y desterrados, quedaron relegados a un nivel inferior. Finalmente, los humanos, separados de los dioses, quedaron en la parte más baja de la jerarquía, con una clara distinción entre lo divino y lo mortal. Esta época según las leyendas ocurre en un tiempo muy anterior al diluvio universal conocido coo diluvio de Deucalión, en la mitología griega
El mito concluye con Saturno/Cronos siendo desterrado. En la versión romana, Saturno se refugió en el Lacio, donde enseñó a los hombres las artes de la agricultura y las leyes, inaugurando una era de prosperidad, conocida como la Edad de Oro. Según otra versión, fue bien recibido por Jano, el rey del Lacio.
Las fiestas saturnales
Saturno o Cronos aunque hay algunas discrepancias entre las versiones romanas y griegas, Había gobernado el mundo durante la mítica Edad de Oro cuando los humanos fueron más felices, y en recuerdo de esta antigua era de bienestar para los humanos, alrededro del siglo III a.C., los romanos comenzaban a celebrar unas fiestas llamadas Saturnalia , correspondientes al solsticio de invierno, comenzaban el 17 de diciembre y duraban un día, y con el tiempo al igual que en la actualidad dejó de ser una celebración puramente sagrada o religiosa, para ser un festejo popular en la cual la gente quería más fiesta, y se fueron extendiendo durante una semana completa, para culminar el día 25 de diciembre. En estas celebraciones, se invertían los papeles de amos y esclavos, se subvertía toda regla y se podía ignorar todo vínculo moral. Estaba permitido perder el tiempo y era costumbre intercambiar regalos, el 25 renacía el sol, al adoptar el mitraísmo se celebró el sol naciente el día 25, que más tarde derivaría en la tradición navideña actual.
Los historiadores actuales sitúan la construcción de estas ciudades o de esto muros ciclópeos alrededor del año 1000 a.C, sin embargo el debate continúa, otros sugieren que podrían ser anteriores al período romano y estar relacionadas con civilizaciones prerromanas, como los pelasgos.
¿Un muro antediluviano construido por una tribu muy antigua?
Los pelasgos según los mitos griegos eran un pueblo prehelénico, de acuerdo a algunos autores hijos de Deucalión héroe del diluvio universal , mientras que otros los sitúan antes del diluvio de Deucalión, es decir una tribu antediluviana. Por otro lado, En la edad dorada de los romanos y griegos, hay algunas divergencias, para los griegos es antes del destierro de Saturno y para los romanos después del destierro de Saturno, sin embargo se habla de época remotas y ancestrales, muy anteriores, luego vinieron los humanos de la edad de plata, después los de la edad del bronce el diluvio universal de Deucalión, la de los héroes, y la mas degradada de todas la nuestra la edad del hierro. El desgaste y la erosión parecen dar cuenta de una antigüedad mayor a 3000 mil años.
