Un nuevo descubrimiento submarino de 7.000 años en el mar Adriático ha reavivado el interés por los secretos ocultos bajo las aguas. Lo que una vez fueron prósperas ciudades, centros de comercio y civilizaciones avanzadas, hoy yacen en silencio en el fondo del mar, esperando salir a flote otra vez.
Este reciente hallazgo en la costa de Croacia no es un caso aislado. A lo largo de los años, los arqueólogos han encontrado vestigios de civilizaciones sumergidas en distintas partes del mundo, desafiando lo que creíamos saber sobre el pasado humano. Desde las majestuosas ruinas de Heracleion en Egipto, hasta las misteriosas estructuras del lago Fuxian en China, estas ciudades perdidas emergen poco a poco de las profundidades, revelando fragmentos de un mundo desaparecido.
Estas son algunas de las ciudades que el mar sepultó y que, hasta hace poco, ni siquiera sabíamos que existían…(ver video)
Un asombroso descubrimiento en el Mar Adriático
Bajo las aguas cristalinas del mar Adriático, oculto por siglos de sedimentos y el vaivén de las mareas, un sendero de piedra de 7.000 años de antigüedad emerge como testigo silente de una civilización perdida. No es la legendaria Atlántida, pero para la arqueología moderna, su hallazgo ha sido igualmente impactante. Un grupo de investigadores ha descubierto los restos de una antigua ciudad sumergida frente a la costa de Croacia, una revelación que desafía nuestra comprensión sobre las civilizaciones neolíticas y su capacidad de adaptación ante los cambios ambientales.

Todo comenzó el año pasado, cuando el arqueólogo Igor Borzić, de la Universidad de Zadar, notó estructuras inusuales a casi cinco metros de profundidad en la bahía de Gradina. Al excavar y analizar más de cerca, su equipo descubrió un camino de piedra meticulosamente construido, que conectaba la ciudad neolítica de Soline con el continente. Este hallazgo no solo confirmó la existencia de un asentamiento altamente organizado, sino que también reveló pistas sobre cómo sus habitantes enfrentaban los desafíos del entorno.
Soline era un asentamiento perteneciente a la cultura Hvar, una sociedad neolítica que habitó la costa adriática hace miles de años. Sin embargo, con el fin de la última Edad de Hielo, el derretimiento de los glaciares provocó un aumento gradual del nivel del mar, sumergiendo lentamente la ciudad y sepultando sus secretos bajo el agua. Ahora, gracias a la tecnología moderna y a la perseverancia de los arqueólogos, estas ruinas emergen nuevamente a la luz del sol.
El equipo dirigido por el geoarqueólogo Dr. Simon Fitch utilizó cartografía 3D de alta resolución para analizar el lecho marino, revelando una compleja red de ríos y estuarios que rodeaban la ciudad. «El paisaje es más diverso de lo que imaginábamos», comentó Fitch, sugiriendo que más asentamientos neolíticos podrían estar ocultos en la región. Este descubrimiento es crucial no solo para la arqueología, sino también para comprender la relación entre los humanos y el medio ambiente en la prehistoria.
Junto con la antigua calzada de piedra, los investigadores encontraron herramientas neolíticas como hachas de piedra, hojas de sílex y fragmentos de cerámica, además de evidencias de prácticas rituales que podrían arrojar luz sobre sus creencias y costumbres. Los sensores avanzados también han permitido detectar otras estructuras sumergidas, lo que abre la posibilidad de que esta no sea la única ciudad perdida en el Adriático.
Además de su valor arqueológico, este descubrimiento tiene implicaciones más amplias. El análisis del entorno sugiere que los habitantes de Soline tuvieron que adaptarse a cambios climáticos abruptos, algo que resuena con los desafíos actuales de la humanidad. «Comprender cómo enfrentaron el aumento del nivel del mar nos permite aprender de su experiencia y aplicarla a los problemas modernos», explicó Fitch.
Sin embargo existen otros ejemplos intrigantes de un pasado perdido.
Dwarka (India)
Dwarka en India es según la mitología hindú, una antigua ciudad que fue la morada del dios Krishna. En la década de 1980, arqueólogos encontraron estructuras sumergidas cerca de la costa de Gujarat, lo que muchos creen que podría ser evidencia de esta legendaria ciudad, protagonista de asombrosas historias épicas.

Heracleion, una ciudad mitológica sale a la superficie
A lo largo de décadas, han salido a la superficie ciudades sumergidas como Heracleion, también conocida como Thonis en egipcio antiguo, fue una ciudad portuaria en la costa norte de Egipto, cerca del delta del Nilo. Durante siglos, su existencia fue considerada un mito hasta que en el año 2000 el arqueólogo submarino Franck Goddio y su equipo la descubrieron bajo las aguas del Mediterráneo.
Se cree que Heracleion fue una de las principales entradas comerciales a Egipto entre los siglos VIII y IV a.C., desempeñando un papel crucial en el comercio mediterráneo y en la conexión con el mundo griego. En sus ruinas sumergidas se han encontrado templos, estatuas colosales, sarcófagos, barcos antiguos y tablillas con inscripciones en griego y egipcio, que han revelado detalles fascinantes sobre su historia. Su desaparición se atribuye a un colapso del suelo debido a terremotos y tsunamis, que la sumergieron progresivamente en el mar.

Elike, una leyenda de miles de años hecha realidad
Elike, que fue una antigua ciudad griega ubicada en la costa norte del Peloponeso. Fue una próspera polis y un importante centro cultural y religioso, con un templo dedicado a Poseidón Helikonios, que atraía muchos visitantes. En el año 373 a.C., un catastrófico terremoto seguido de un tsunami sumergió la ciudad en el Golfo de Corinto, haciendo que desapareciera por completo. Antiguos historiadores como Pausanias y Diodoro Sículo mencionaron su repentina destrucción, lo que la convirtió en una suerte de “Atlántida griega”. Según los antiguos mitos su destrucción había sido causada por la ira del mismísimo Poseidón. Durante siglos, Elike fue considerada una leyenda hasta que en 2001, arqueólogos descubrieron sus restos sumergidos en una laguna costera, confirmando su existencia y arrojando nueva luz sobre su historia.

Descubrimiento en el lago Atitlán
Samabaj, es una antigua ciudad sumergida en el lago de Atitlán, Guatemala, y es conocida como la Atlántida Maya. Se cree que fue un importante asentamiento de esta civilización, que existió hace más de 2,000 años. Los investigadores creen que su desaparición se debió a un repentino aumento del nivel del agua, posiblemente causado por actividad volcánica o un movimiento tectónico, alrededor del año 200 d.C.
Fue descubierta en 1996 por el buzo e investigador Roberto Samayoa, Samabaj ha revelado estructuras bien conservadas, incluyendo plazas, templos y estelas talladas.
en el lago Titicaca, así como las intrigantes tallas y estructuras encontradas en el lago Fuxian en China. Estos descubrimientos comienzan a revelar un pasado perdido que sugiere la existencia de civilizaciones desconocidas, desafiando las narrativas establecidas sobre la antigüedad y ampliando nuestra percepción de la historia humana (ver video).
Sorpresa en las profundidades del lago Titicaca
En las profundidades del lago Titicaca, el cuerpo de agua navegable más alto del mundo, se han descubierto restos arqueológicos que sugieren la existencia de antiguas civilizaciones que veneraban el lago como un sitio sagrado. En 2000, un equipo de arqueólogos subacuáticos encontró vestigios de un templo de más de 1.000 años de antigüedad, asociado a la cultura Tiahuanaco, una de las civilizaciones más influyentes de los Andes precolombinos.
Entre los hallazgos se incluyen muros de piedra, terrazas, senderos, ofrendas ceremoniales y objetos de oro, cerámica y piedra, muchos de los cuales fueron encontrados cerca de la Isla del Sol, lugar que los incas consideraban el lugar de origen de su civilización. Este descubrimiento refuerza la importancia mítica y religiosa del lago Titicaca y su papel en el desarrollo de culturas ancestrales en la región.

Ciudad sumergida en el lago Fuxian
En lo profundo del lago Fuxian, en China, se han descubierto restos de una enigmática ciudad sumergida que desafía las narrativas históricas tradicionales. Ubicado en la provincia de Yunnan, este lago es el tercero más profundo de China y ha sido escenario de múltiples hallazgos arqueológicos sorprendentes.
En 2001, investigadores encontraron estructuras de piedra sumergidas que incluyen enormes murallas, caminos, escalinatas y posibles pirámides, lo que sugiere la existencia de una civilización avanzada desconocida. Algunos arqueólogos creen que estas ruinas podrían estar relacionadas con la misteriosa civilización del Reino de Dian, que floreció en la región hace más de 2.000 años. Sin embargo, la precisión y monumentalidad de las estructuras han llevado a algunos a especular que podrían ser aún más antiguas.
El descubrimiento del lago Fuxian sigue siendo un enigma, ya que no hay registros históricos claros de una ciudad de tal magnitud en esa ubicación, lo que ha generado teorías sobre civilizaciones perdidas y conocimientos arquitectónicos avanzados en la antigüedad.

Doggerland
Doggerland fue una vasta extensión de tierra que conectaba Gran Bretaña con Europa continental durante la última Edad de Hielo. Hace aproximadamente 8.000 años, debido al aumento del nivel del mar causado por el derretimiento de los glaciares y posiblemente un tsunami provocado por el deslizamiento de Storegga, Doggerland quedó sumergida, separando definitivamente a Gran Bretaña del continente europeo.
Los arqueólogos han encontrado herramientas de piedra, restos de fauna y evidencia de asentamientos humanos en el lecho marino, lo que ha permitido reconstruir parte de la vida prehistórica en esta «Atlántida del Norte». Su estudio sigue proporcionando valiosa información sobre los efectos del cambio climático en las sociedades antiguas.
Estructura monumental de 11.000 años
Un descubrimiento en el golfo de Mecklemburgo, liderado en 2024 por Jacob Gersen y su equipo de arqueólogos subacuáticos, ha sacado a la luz lo que podría ser una de las estructuras más antiguas construidas por el ser humano en Europa. Se trata de un muro de piedra que se extiende a lo largo de un kilómetro bajo las aguas del mar Báltico, cuya antigüedad se estima en más de 11.000 años.
La formación de este muro desafía las explicaciones naturales, ya que su alineación y disposición sugieren una construcción intencional. Además, su antigüedad lo coloca en la misma línea que otras estructuras prehistóricas monumentales, lo que sugiere que la organización social y la construcción de grandes estructuras ocurrieron mucho antes de lo que se pensaba.
Además hay otros ejemplos impactantes de un posible pasado que quedó oculto en las profundidades de lagos y mares
Pavlopetri (Grecia) – Considerada la ciudad sumergida más antigua del mundo, con más de 5.000 años de antigüedad. Su disposición urbana bien conservada sugiere que fue un importante centro de comercio micénico antes de quedar bajo el agua por un terremoto.
Yonaguni (Japón) – Una misteriosa estructura submarina cerca de las islas Ryukyu. Algunos expertos creen que es una formación natural, mientras que otros argumentan que podría ser una construcción hecha por una civilización desconocida hace miles de años.
Baiae (Italia) – Una ciudad romana de lujo, conocida por sus termas y sus palacios, que quedó sumergida debido al hundimiento del terreno por actividad volcánica en la bahía de Nápoles.
Atlántida del Caribe (Cuba) – En 2001, un equipo de exploradores encontró estructuras geométricas sumergidas cerca de la península de Guanahacabibes. Se ha especulado que podrían ser vestigios de una civilización desconocida anterior a los mayas.
