El tamaño y la complejidad de los asentamientos de Tripillia son verdaderamente sorprendentes, especialmente para una época tan temprana como el 4.000 a.C. Estos asentamientos, que se extendían hasta 320 hectáreas, superaban en tamaño a muchos de los contemporáneos en Mesopotamia, la región que tradicionalmente se consideraba la cuna de las primeras grandes ciudades.
Lo más fascinante de Tripillia no solo es su extensión, sino también la organización en anillos concéntricos que caracteriza estos sitios. Este diseño es radicalmente distinto a la red de calles que vemos en las ciudades modernas. Las casas se alineaban en bloques que formaban círculos, separados por amplios corredores, lo que facilitaba el tránsito y la organización social dentro de la ciudad. Además, se cree que el centro de los asentamientos quedaba despejado, lo que indica que era un espacio común para la comunidad, quizás utilizado para ceremonias, mercados, o actividades colectivas.

Un Diseño circular
El equipo se basó en investigaciones previas del topógrafo militar Konstantin Shishkin. Shishkin detectó en los años 60 unas estructuras subterráneas anómalas en las fotografías aéreas de Ucrania (fuente). El descubrimiento de más de 140 sitios de este tipo, ahora cubiertos por campos de cultivo, resalta la importancia de Tripillia como una civilización notablemente avanzada para su tiempo. La ausencia de estructuras defensivas en algunos de estos sitios podría sugerir que estas ciudades no estaban tan enfocadas en la defensa militar, sino más bien en la organización interna y la cohesión social.
Este diseño urbano, diferente al de otras culturas contemporáneas, indica que los habitantes de Tripillia habían desarrollado una forma de vida comunitaria única, con una compleja estructura social y una capacidad de planificación a gran escala que aún hoy nos asombra.
Los diseños circulares en las civilizaciones antiguas han intrigado a arqueólogos y estudiosos durante décadas, ya que su recurrencia en distintas partes del mundo, y en diferentes épocas, sugiere que esta disposición tenía un significado profundo, más allá de lo puramente práctico. Desde Göbekli Tepe en Turquía hasta Stonehenge en Inglaterra, pasando por Arkaim en Rusia, algunos asentamientos circulares en el Amazonas, los asentamientos y estructuras circulares parecen compartir más que solo una fascinación por la simetría. Cabe señalar el hecho de que Platón mencionó que la mítica ciudad de la Atlántida, era circular en anillos concéntricos.
Göbekli Tepe
Göbekli Tepe, considerado el templo más antiguo de la humanidad, presenta anillos concéntricos de grandes pilares de piedra, algunos de los cuales están decorados con animales tallados. Esta estructura fue construida hace más de 11,000 años, antes de la aparición de la agricultura, lo que indica que su construcción respondió a una necesidad espiritual o ritual, más que a una función defensiva o habitacional.

Stonehenge
En Stonehenge, un conjunto monumental de piedras en disposición circular, también se refleja una conexión entre el diseño circular y prácticas rituales o astronómicas. Los arqueólogos creen que la estructura tenía una función astronómica, alineada con los solsticios, lo que refuerza la idea de que el círculo era una representación simbólica del cosmos o del paso del tiempo.
Arkaim
Por otro lado, Arkaim, conocido como el «Stonehenge ruso», es un ejemplo fascinante de planificación urbana circular. Este asentamiento, que data del 2000 a.C., está rodeado por murallas concéntricas y fosos que delimitaban una ciudad organizada. A diferencia de Stonehenge, Arkaim parece haber sido una mezcla entre una fortaleza defensiva y un observatorio astronómico, lo que sugiere que los círculos no solo eran una forma simbólica, sino que también tenían una función militar y científica.
Otros asentamientos em América del Norte también presentaban un diseño circular, no se sabe si esto obedece a una cuestión práctica o si había una conexión ancestral con este tipo de diseño circular
Tripillia
En Ucrania, los asentamientos de Tripillia también conocidos como Cucuteni-Trypillia, presentan ciudades planificadas en círculos concéntricos sin murallas defensivas, lo que podría indicar una sociedad más enfocada en la cohesión interna y el orden social que en la guerra. Este diseño urbano refleja una organización avanzada para su época (alrededor de 4000 a.C.) y sugiere que el círculo facilitaba el movimiento y la comunicación dentro de la ciudad.
Platón y la Atlántida
Platón, en sus diálogos «Critias» y «Timeo», describe la mítica ciudad de Atlántida como una serie de islas y anillos concéntricos, tanto de tierra como de agua, con un templo central dedicado a Poseidón. La descripción de Platón de esta ciudad circular ha alimentado teorías sobre la posible influencia de civilizaciones reales en su relato, o bien, el círculo como símbolo de perfección y divinidad que subyace en muchas culturas antiguas. La Atlántida, según Platón, representaba un ideal perdido, y el diseño circular podría haber sido una representación de ese equilibrio entre el orden divino y la vida humana.

La repetición del diseño circular en lugares tan distantes como Turquía, Inglaterra, Ucrania, América, Rusia e incluso en los relatos míticos de Grecia sugiere que el círculo tenía un valor simbólico y práctico común en diversas culturas. Es posible que este patrón estuviera vinculado a creencias sobre el cosmos, la protección o la organización social, y que las sociedades replicaran este diseño no solo porque lo conocían, sino porque lo veían como una forma de conectarse con algo más grande, ya sea con sus dioses o con el orden del universo. La disposición circular puede haber sido una forma de crear una imagen tangible del equilibrio entre la vida terrenal y lo divino.
